El oído es
un conjunto de órganos cuyas funciones principales son dotar de
equilibrio y audición al cuerpo de los humanos o animales. El oído se
divide en tres partes, oído externo, oído medio y oído
interno. Nosotros podemos escuchar de 0 decibelios a 140 decibelios, siendo este último muy molesto. El oído humano con audición normal puede detectar un amplio rango de frecuencias desde 20 hercios hasta los 20.000 hercios.Aunque las frecuencias más importantes para la comprensión del habla va de los 250 hz hasta los 8000 hz
OIDO EXTERNO: compuesto de un pabellón auricular, y de un conducto
auditivo externo
- pabellón
auricular es captar o recibir sonidos y conducirlos hacia el conducto
auditivo
- conducto auditivo Las glándulas de la piel que recubren el conducto auditivo segregan cera, que protege este conducto, al eliminar la suciedad y ayudar a luchar contra las infecciones.
OIDO MEDIO
es una
cavidad llena de aire, transforma las ondas sonoras en vibraciones y las
transmite al oído interno, el oído medio está separado del externo por el
tímpano, para oír correctamente, la presión a ambos lados del tímpano debe ser
igual. los oídos son capaces de adaptarse a estos cambios gracias a la trompa
de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y
actúa como una especie de válvula de escape, abriéndose para mantener la misma
presión a ambos lados del tímpano.
El oído medio también contiene los tres huesos más pequeños del cuerpo
humano, ubicados inmediatamente después del tímpano y conocidos conjuntamente
como cadena de huesecillos u osículos: El martillo, que está en
contacto con el tímpano, el yunque, que está entre el martillo y el
estribo, el estribo, el hueso más pequeño del cuerpo, que está en contacto
con el yunque.
OIDO INTERNO
Consta de dos órganos diminutos denominados cóclea y canales
semicirculares
- La cóclea, en
forma de caracol, actúa como una especie de micrófono, transformando las
vibraciones del oído medio en impulsos nerviosos que viajan hacia el
cerebro a lo largo del nervio coclear, también conocido como nervio auditivo
- Los canales
semicirculares vienen a ser tres diminutos tubos interconectados que
sobresalen en forma de elipses en la parte superior de la cóclea. Su
función consiste en ayudar a conservar el equilibrio. Están llenos de
líquido y recubiertos en su interior de pelitos microscópicos.
El nervio
coclear, que está conectado a la cóclea y trasmite información sonora al
cerebro, y el nervio vestibular, que trasmite información sobre equilibrio al
cerebro desde los canales semicirculares, se conocen conjuntamente como nervio
vestibulococlear u octavo par craneal.
El nervio
coclear, que está conectado a la cóclea y trasmite información sonora al
cerebro, y el nervio vestibular, que trasmite información sobre equilibrio al
cerebro desde los canales semicirculares, se conocen conjuntamente como nervio
vestibulococlear u octavo par craneal.
Debido a lo
expuesto que está el oído externo a los elementos externos y a la conexión
existente entre el oído medio y la nariz a través de la trompa de Eustaquio,
hay bastantes cosas que pueden repercutir sobre el oído y conllevar problemas
auditivos. Afortunadamente, la mayoría de estas afecciones se pueden tratar de
forma eficaz cuando se detectan pronto.
- Pérdida auditiva
inducida por el ruido. Este tipo de pérdida auditiva (o hipoacusia)
está provocado por una exposición excesiva a ruidos fuertes, que pueden
lesionar las células pilosas de la cóclea.
- Otitis
media. Esta infección del oído medio, La otitis media, si no se
trata, puede provocar perforación de tímpano, así como pérdidas auditivas
e infecciones del hueso mastoides, ubicado detrás de la oreja.
- Oído de
nadador. esta infección del oído externo ocurre cuando el agua y las
bacterias quedan atrapadas en el interior del conducto auditivo, estas se
multiplican en un entorno húmedo y caliente
- Acúfenos (o
tinnitus). Este zumbido, rumor, o chasquido constante en los oídos
ocurre como consecuencia de lesiones en las terminaciones nerviosas del
oído interno.
- Tapones de
cerumen. a veces se acumula cera en el interior del conducto
auditivo y provoca pérdidas auditivas.
- Perforación de
tímpano. Las perforaciones o roturas de la membrana timpánica en
algunas ocasiones van acompañadas de dolor, secreción de líquido y
descenso de la audición.
- Colesteatoma. Es
un tipo de quiste cutáneo que afecta al oído medio; puede ser de carácter
congénito, pero lo más habitual es que sea una complicación de una otitis
media crónica.
- Enfermedad de Meniere. provoca problemas de equilibrio y también auditivos. Ocurre cuando una parte de los canales semicirculares se inflama. Esto repercute sobre el movimiento del líquido que contiene, lo que conlleva que se envíen mensajes incorrectos al cerebro sobre la posición del cuerpo y el equilibrio.
- Presbiacusia: Es
la pérdida progresiva de la capacidad para oír altas frecuencias,
empezando por las frecuencias del habla que oscilan entre 500-4000
herzios, puede presentarse: Presbiacusia sensorial, Presbiacusia
nerviosa, Presbiacusia metabólica, Presbiacusia de conducción
coclear
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